Le dimos con la batidora a pequeñas revoluciones al principio, aumentando a medida que la mezcla iba adquiriendo consistencia y se iba volviendo blanca y comenzaba a OLER A JABÓN...Cuando esto ocurría empezaba la segunda fase, dar olor, color, suavidad extra, añadiendo los aditivos. Teníamos nuez moscada (Gemma trajo una nuez y la ralló, olía estupendamente, tanto que cuando la echamos eso parecía una bechamel), canela y aloe previamente cortado, separado y trabajado muy a conciencia por las manos de Virginia y ahí nos liamos, dale que te pego con la batidora...
ALOE
NUEZ MOSCADA
CANELA
Cuando la batidora estaba a punto de hablar para mandarnos al caraho, decidimos que era el momento de echar la mezcla en los moldes (unas cajas de cartón).
Y allí están en la azotea de Lesley, esperando un tiempo precioso de curación en el que terminarán de solidificarse y estarán preparados para ser cortados y repartidos.
P.D.: La batidora sobrevivió.
Qué bueno. ¡Me encantó! Gracias Paco, por la demostración, Xio, por la organización, y Lesley, por la azotea. Besos
ResponderEliminarYo quiero la receta de los jabones esos!!!!
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